La cosmética ecológica y el poder de la paciencia en tu rutina de belleza.
Hace unas semanas, un poco antes de la Navidad, tuve un brote de acné que llevaba sin tener años. Lo primero que pensé fue que era porque mi cuerpo estaba expulsando toxinas ya que estaba haciendo una dieta detox, específica de una semana, para depurar antes de las fiestas. El acné incrementaba de manera asidua y cada día que pasaba tenía dos nuevas espinillas con pus blanco en mi cara. Hoy te cuento porqué usar cosmética ecológica y tener paciencia es como tener un as bajo la manga, y te salvará la vida.
Esto no me hubiera afectado tanto emocionalmente si no hubiese sido justo antes de las fiestas y de eventos importantes con amigos y clientes. Sin dudarlo, hubiese preferido que esto me hubiera pasado en otra época mas tranquila del año… pero de todo se saca un aprendizaje y yo voy a compartir contigo en este post porqué ahora me alegro de haber tenido un brote de acné justo antes de navidad.
El primer día fue indescriptible, literalmente como un torbellino que había pasado por mi cara. ¿Cuál fue mi primera reacción? Culpar a la dieta que estaba haciendo. Pensé “estoy comiendo sólo fruta y verdura, depurando mi cuerpo con alimentos meramente ecológicos y la suciedad tiene que salir por algún lado”.
El segundo día la cosa fue a más, y ahí es cuando ya me asusté y pensé “soy alérgica a algún alimento seguro, al tomate, a la lechuga… ¡esto no es normal!”.
Cómo la paciencia puede mejorar tu rutina de belleza
Vivo al suroeste de Londres, y decidí ir a una farmacia con consulta privada de estas que hay aquí. Al entrar vi una señora muy guapa, de origen asiático y con una piel espectacular. Pensé “cuál será su secreto para tener esa piel… le voy a preguntar a ella que seguro que sabe aconsejarme bien”.
Lo primero que me dijo fue: ¿te has hecho alguna limpieza facial en las últimas semanas? Y ahí fue cuando caí que justo hacía una semana y algunos días que habíamos venido de Sudáfrica, de la boda de una amiga, y que dos días antes de que se casara fui a una esteticista para hacerme una limpieza facial con efecto peeling.
Le respondí: “sí, hace exactamente no más de dos semanas ¿qué me aconsejas que me eche para que el brote desaparezca?”. Me dijo con cara así medio risueña: “tienes dos opciones; o tomar estas pastillas para que desaparezca más rápido y te baje la inflamación, o ser paciente y dejar que se vaya solo. Será cuestión de días… Y mi consejo es que no te toques la cara: que sigas tu rutina de belleza con normalidad. No hagas nada nuevo y deja que tu piel se recupere”.
Me eché las manos a la cabeza y pensé “combatir a mi peor enemiga: LA IMPACIENCIA”. No te creas que mi deseo de tomarme esas pastillas que iban a acelerar el proceso no se me pasó por la cabeza, pero rápidamente fui capaz de cortar ese deseo y decidí ser paciente. Opté por controlar mis emociones.
Creo que la paciencia es una virtud que por desgracia yo no tengo, pero estoy trabajando día a día para dejar que la naturaleza siga su curso “en la medida de lo posible”. Y nunca mejor dicho en este caso, dejemos que la naturaleza siga su curso… porque toda la cosmética que uso es natural y ecológica y la primera cualidad que se requiere cuando cambias a la cosmética natural y ecológica se llama PACIENCIA. Por supuesto que me
dan ganas de usar esas cremas mágicas con ingredientes que hacen que los granitos y las imperfecciones desaparezcan de un día para otro. La parte menos apetecible de esto último es que, efectivamente, he aprendido que lo que se soluciona rápido trae consecuencias negativas a largo plazo. Y sobretodo en la cosmética.
Desde los 14 años he usado productos “mágicos” y “milagrosos” en diferentes formatos: cremas, serum, máscaras de pestañas con cepillos de diferentes formas, tamaños y colores, barras de labios que prometen una textura suave y cremosa y un resultado como los labios de Angelina Jolie, pero… ¿cual ha sido el resultado? Pérdida de pestañas, pestañas corticheadas, piel con granos e imperfecciones, labios agrietados y con pellejos, y un largo etcétera que durante muchos años afectó tanto a mi físico como a mi interior de forma negativa, incluso mucho más de lo que imaginé.
¿De qué sirve usar un producto que te deja la piel tersa como el mármol al instante por un corto periodo de tiempo si cuando no lo usas la tienes peor que antes de usarlo? Esa fue una de las muchas conclusiones a las que llegué con mi experiencia en el campo del cuidado personal y la belleza… Por no hablar de como todo lo que consumimos también afecta a nuestro sistema endocrino, pero eso es otro tema de conversación que podemos dejar para otro momento.
La paciencia da sus frutos: la importancia de la paciencia cuando usas cosmética ecológica.
Lo que te estoy intentando transmitir es que fue cuando decidí ser paciente, y me introduje poco a poco en el mundo de la cosmética natural, que vi el mayor cambio en mi. ¿Lo más asombroso? Que no solo fue mi piel, sino mi pelo, mis pestañas, mi alimentación y lo más importante, mi interior.
La verdad es que descubrí que una cosa te lleva a la otra y es como un ciclo de causa y efecto. Todo es cuestión de consciencia. No se trata de pretender cambiar ser quien eres de un día para otro, se trata de tener honestidad con tu propio ser e ir adoptando hábitos saludables poco a poco, con consciencia. Se trata de despertar la esencia natural que todos llevamos dentro. Esa es la razon por la cual no debemos de subestimar el poder de la paciencia en la rutina de belleza en general.
Con lo cual, y volviendo a la situación de mi brote de acné hace unas semanas, la paciencia una vez más ganó y los resultados fueron los esperados. Seguí mi rutina de belleza diaria como de costumbre: doble limpieza para desmaquillarme, sérum de vitamina C para hidratar y dar luminosidad, combinado con la crema facial hidratante de día Skin-Positive con protección solar de Reborn. ¿El resultado? Una piel limpia, luminosa, saludable y, lo más importante, sin filtros. A continuación te dejo las imágenes de la evolución de mi piel.






**Las fotos no están retocadas ni llevan filtros.
La piel puede estar sana sin necesidad de ser perfecta y sin ninguna imperfección, ya que es prácticamente imposible el tener una piel 100% perfecta, sin poros o alguna imperfección diminuta, las 24 horas del día los 7 días de la semana todos los días de tu vida. Y más que imposible, me atrevo a decir que es anti natural.
Resultado de una rutina de belleza consciente, paciente y con amor hacia tu ser. Por que lo que nace en el interior siempre se refleja en el exterior. Eres lo que consumes y no hay prueba más válida que la de que lo pruebes por ti misma. Siéntete libre de mandarnos un correo a info@rebornaura.com y cuéntanos tu rutina de belleza. Te ayudamos a planificar tu rutina de belleza de un modo consciente.
La cosmética ecológica y el poder de la paciencia en tu rutina de belleza.
Artículos de interés y evidencia científica:
Prakash, Lakshmi & Majeed, Muhammed. (2009). Natural ingredients for anti-ageing skin care. Household and Personal Care TODAY. 2. 44-46.
Bergfeld, W.F. & Jr, J.F. & Baumann, Leslie & Taylor, Susan. (2004). The four seasons of skin care: The utility of natural ingredients. Cosmetic Dermatology. 17. 1-9.
Links:
https://www.elle.com/uk/beauty/make-up/a39304/eco-friendly-hair-makeup-tips/